Las tradiciones que compartimos y respetamos en NORTHLANDS refuerzan el sentimiento de identificación con nuestras raíces y con nuestro compromiso de educar individuos íntegros cuya moral los lleve a elegir libremente el bien. Las Houses, el Student Council, los Captains, los Prefects y los Heads Student, buscan integrar y generar espacios de participación y sana competencia entre los alumnos, pues deben asumnir la responsabilidad de organizar diferentes actividades, representar a sus compañeros, liderar a sus grupos y ser ejemplo permanente para todos los alumnos del Colegio.
Al ingresar a la Primaria, cada alumno es asignado a una House que se convertirá en su grupo de pertenencia durante toda la vida escolar. Las Houses se asignan por herencia familiar (hijos de Old Northlanders mantienen la House de sus familiares) o por distribución equitativa del número de integrantes. Dentro de cada House interactúan alumnos de los distintos niveles del Colegio lo que permite ampliar el espectro de amistades así como desarrollar y asumir roles de liderazgo.
Las competencias interhouse incluyen cultura general, eventos departamentales, servicio comunitario, deportes y teatro que, junto con el rendimiento académico individual, permiten sumar puntos para cada House. Al finalizar el año se suman los puntos y la House que más puntos obtuvo es la ganadora y su nombre grabado en un escudo.
El Captain de una House, es un estudiante que se ha destacado en las actividades (académicas, deportivas y de servicio) organizadas por su house. Los Captains, deberán también, poseer cualidades como: liderazgo, comunicación, sentido de la justicia y del servicio. Así como practicar el lema del Colegio “Friendship & Service”.
Docentes y alumnos eligen a algunos estudiantes de año 12 como Prefects por sosotener en sus acciones los valores del Colegio, estos alumnos han ganado el respeto de la comunidad y son modelos para los demás. Los Prefects componen el Senior Council que se reúne mensualmente con las autoridades del Colegio y tienen, entre otras responsabilidades, trabajar en conjunto con los tutores, cooperar en la organización de las asambleas y representar al Colegio en eventos público.
Un Prefect deberá tener un buen nivel académico, estar involucrado en actividades extracurriculares y ser un joven comprometido con el lema “Friendship & Service” que guía a nuestro Colegio.
El Prefect con el mayor número de votos es nombrado Head Student previa aprobación del Headmaster. Entre sus funciones se encuentran, organizar el Student Council, mantener reuniones regulares con el Senior Council y representar al Colegio en ocasiones formales.
El Senior Council está compuesto por los estudiantes que han sido elegidos Prefects, Head Student y Deputy Head Student, quienes se reúnen mensualmente con las autoridades del Colegio para intercambiar y discutir ideas para el mejor funcionamiento del mismo.
La función de este cuerpo es canalizar inquietudes, sugerencias e ideas hacia los directivos del Colegio y la vez, promover el concepto de participación social responsable. Los miembros del Consejo son elegidos por sus compañeros de acuerdo a los siguientes atributos: Amistad y servicio, Liderazgo positivo, Comunicación efectiva.
HOUSES
Desde los primeros años de inicio de Northlands, nuestra fundadora Winifred Brightman, se inspiró en cuatro mujeres excepcionales que, a lo largo de siglos pasados, dedicaron sus vidas a ayudar a los demás mediante acciones desinteresadas y valientes que tuvieron contribuciones significativas a sus comunidades y países, siendo así el ejemplo vivo de nuestro lema escolar “Amistad y Servicio”: Estas mujeres fueron Edith Cavell, Elizabeth Fry, Helen Keller y Florence Nightingale. Es a través de cada uno de sus nombres que nuestras “houses” cobraron vida. Cada una representada por un color y generando un lindo espíritu escolar a través de actividades competitivas saludables, ya sean académicas o no académicas, o simplemente como una forma de agrupar individuos para fortalecer los vínculos entre ellos.
Edith Cavell (1865-1915) descubrió su vocación de enfermera a los 30 años al cuidar a su padre enfermo. Tras formarse en Londres, fue nombrada Matrona de la primera escuela de enfermería en Bélgica, donde convirtió un lugar precario en un centro ejemplar. Durante la Primera Guerra Mundial atendió heridos de ambos bandos y colaboró en redes de ayuda frente a la ocupación alemana. Fue arrestada, juzgada y ejecutada por los alemanes el 12 de octubre de 1915. Tras la guerra, sus restos fueron repatriados a Inglaterra y recibidos con solemne homenaje.
Elizabeth Fry (1770-1845) dedicó su vida a transformar las cárceles femeninas. En Newgate calmó a las presas con serenidad, llevó ropa y paja para dormir, y con su Comité de Damas organizó grupos de costura y lecturas de la Biblia. Durante dos décadas recorrió Inglaterra inspeccionando prisiones, dando charlas y promoviendo reformas, incluso con la salud frágil. Su entrega le ganó respeto y gratitud de todos. A su muerte, hasta los delincuentes más célebres de Londres asistieron a su funeral, en reconocimiento a la mujer que había mejorado sus vidas.
Helen Keller (1880-1968) quedó sorda y ciega tras una fiebre a los dos años. Con la guía de su maestra Annie Sullivan, aprendió a comunicarse gracias al episodio del agua y pronto dominó la lectura, la escritura y el habla. Se graduó con honores en la Universidad de Radcliffe y se convirtió en una influyente activista social. Defendió el sufragio femenino, denunció la guerra, la pena de muerte y el trabajo infantil. Recorrió el mundo ofreciendo conferencias y reuniéndose con personalidades. En 1961 sufrió un derrame cerebral y murió el 1 de junio de 1968.
Florence Nightingale (1820-1910) decidió dedicar su vida al cuidado de los enfermos, a pesar de la oposición familiar. En la guerra de Crimea organizó la atención en Scutari, donde curaba heridas, supervisaba operaciones y acompañaba a moribundos, ganándose el apodo de “La Dama de la Lámpara”. Su esfuerzo revolucionó la enfermería y llamó la atención de la reina Victoria, a quien pidió mejoras para los soldados. Fue la primera mujer en recibir la Orden del Mérito de la Corona británica. Falleció el 13 de agosto de 1910, a los 90 años, dejando una huella imborrable.